El aceite de licuri es un producto de la almendra de la planta que lleva su nombre, un ejemplar de la especie Syagrus coronata. Es parte de la familia Arecaceae, una palmera nativa de las zonas secas y áridas de la caatinga, en el noreste de Brasil.

Prensado en frío conserva todas sus propiedades.

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Favorecer la inmunidad y el sistema nervioso; fortalecer los huesos y prevenir la osteoporosis, además de la aterosclerosis y los problemas cardíacos; combatir la diabetes y reducir el riesgo de infecciones. Estas son solo algunas de las propiedades atribuidas al aceite de licuri. Una encuesta del Ministerio de Educación indica que el licuri es una fuente de magnesio, calcio, manganeso, cobre y hierro, entre otros elementos beneficiosos para la salud.

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También tiene el poder de prevenir la artritis reumatoide, la inflamación, la hipoglucemia y el lupus.

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Gracias a la presencia de manganeso, el producto actuaría contra la diabetes para ayudar en la liberación de insulina y también en el metabolismo de la glucosa.

También participaría en la liberación de hormonas sexuales, tiroideas y la síntesis de ácidos grasos esenciales a nuestro organismo.

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Destaca la presencia de ácidos grasos de cadena media (AGCM), ya que son grasas de fácil digestión. Los tres principales ácidos grasos que se encuentran en el aceite de licuri son: ácido láurico (36%), ácido caprílico (24%) y ácido cáprico (14%).

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Cuando se usa en forma de complemento alimenticio, estos ácidos grasos ayudan a reducir la acumulación de grasa, promover la saciedad, liberar energía, el funcionamiento de la tiroides y el metabolismo. Cabe mencionar que todo esto contribuye a la pérdida de peso.

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El ácido láurico tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antiprotozoarias. Es útil para prevenir microorganismos como Citomegalovirus, Streptococcus, Helicabacter pylori (gastritis y úlcera) y Chlamydia trachomatis (clamidia), etc.

El ácido caprílico, a su vez, tiene una acción antifúngica; minimiza la posibilidad de candidiasis recurrente; actúa contra enfermedades como la tiña, la salmonella y la gastroenteritis.

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El hierro contenido en el aceite de licuri, en cambio, es de interés principalmente para los niños, ya que su carencia tiende a provocar trastornos de diversa índole, desde el aprendizaje hasta disfunciones del sistema digestivo y una disminución en la producción de energía. Recordando que el mineral previene la anemia y ayuda en el desarrollo mental.